Las quejas.
En estos tiempos que estamos en los que hay dificultades para muchas cosas, escucho constantemente a gente quejándose, gente que dice que hay mucho paro, gente que dice que hay poco dinero, pero no oigo a nadie que plantee una solución real. Es normal que nos quejemos de las cosas que nos afectan y nos hacen estar mal, pero por mucho que nos quejemos las cosas no se arreglan si no hacemos algo por arreglarlas. Escucho a la gente quejarse de que tiene poco dinero, pero no por ello les veo gastar menos. Veo a gente quejarse de que tiene que trabajar más, pero no por ello dejan su hora del tabaco o del café. Es muy fácil quejarnos, pero muy difícil que nos impliquemos en la solución. Siempre esperamos a que las cosas se nos resuelvan solas, en una lástima que a veces pensemos así, por que la solución a todos nuestros males radica en nosotros mismos. Solo empezando por nosotros mismos podemos arreglar esas situaciones que producen nuestras quejas. Y es que a veces no vemos más allá