Entradas

Mostrando entradas de abril, 2012

Los claros y las nubes

Hoy camino a la facultad me he dado cuenta de algo interesante, el cielo estaba bastante gris y triste, pero de repente he visto un pequeño claro, un claro azul con una pequeña nuble blanca reluciente. Este hecho me ha quedado bastante embobado, tanto que me he pasado un rato observando el techo de nuestro mundo y me he fijado en que de entre esas nubles grises iban apareciendo rayos de luz. En nuestra vida cada día pasa lo mismo, esas nubes oscuras que aparecen nunca son negras, siempre son grises y dentro de ese color siempre hay un matiz de blanco, solo hay que buscarlo y encontrarlo, por que cuando encontremos ese trozo más claro, veremos como los rayos de luz comienzan a atravesar esa capa grisácea que hay sobre nosotros. Esos rayos de luz que pueden aparecer de entre las nubes de la vida pueden ser pequeñas alegrías, noticias esperanzadoras y otras muchas cosas. Lo importante es reconocer esas pequeñas alegrías, por que gracias a esos pequeños rayos de luz el cielo comienza d

Razones

Hoy estoy bastante contento, me he dado cuenta de varias cosas importantes en la vida que me hacen pensar que soy realmente afortunado. Esas cosas son las que hacen que merezca la pena seguir adelante, pero esas cosas no pasarían por si solas. En realidad el motivo más grande de mi dicha es el camino que he dejado tras mis pasos, dejando al menos una amistad por cada etapa de mi vida. Pero no amistades de te veo paso, te saludo y te pregunto por la vida. Amistades de las cuales no necesitan preguntar, de las que viven tu día a día y siempre están dispuestas a estar en los buenos y malos momentos. Es agradable saber que a lo largo de toda tu vida has podido cosechar al menos una persona así por etapa finalizada. Otra razón es la habilidad que tenemos los seres humanos, en la cual los recuerdos desagradables se recuerdan con más detalle, pero solo se lloran una vez. En cambio los recuerdos bonitos y felices son capaces de hacerte sonreír una y otra vez al recordarlos. Siempre me qued

El museo de la vida

Hoy me he despertado pensando que la vida es como un museo, hay obras bonitas, obras normales y obras que no sabemos por que están ahí. A lo largo de nuestras vidas pasamos por todas las salas del museo, y en unas estamos mejor y en otras estamos peor. Hay salas en las cuales podemos podemos admirar durante mucho tiempo la belleza de un cuadro, pero si admiramos demasiado ese cuadro, nos perderemos otros cuadros bonitos que no nos dará tiempo a ver. En cambio a veces no queremos pasar delante de un cuadro porqué no nos agrada a la vista y preferimos quedarnos un rato más mirando la belleza del cuadro que tenemos delante. Pero al final en el momento que queramos ver todo el museo esa obra siempre estará ahí y deberemos visitarla,  a lo mejor a primera vista su belleza no nos gusta, pero tras verlo posiblemente volvamos a ver obras dignas de admirar y pararse a disfrutar de nuevo. Con esta reflexión solo intento haceros ver que la vida nos prepara momentos buenos y momentos malos,

La fortaleza

A veces las personas más fuertes pueden llegar a convertirse en débiles en muchos momentos. Lo que diferencia a los fuertes de los débiles no es el mostrar impasibilidad en todo momento, ni tampoco el tamaño de sus músculos. Lo que de verdad los distingue es la capacidad para levantarse en cada caída, esa capacidad de ir contra corriente y luchar por remontar el río. Es muy complicado tener esa fuerza a diario, pues todo el mundo necesita sentirse débil en un momento dado de su vida. Esa fragilidad es la que nos hace humanos. Pero siempre debemos luchar por superar los baches y no titubear ante ellos. Es difícil ver como se te puede escapar algo en cuestión de segundos, pero es peor pararte a mirar y dejar que se escape. Las cosas que de verdad merecen la pena en este mundo son las que se consiguen con esfuerzo. Esas a las que valoras por la dificultad del recorrido para alcanzarlas. A veces las cosas más bellas son las que más cuesta alcanzar. Por ejemplo si subimos una colina

Las cargas

En la vida todos tenemos momentos buenos y momentos malos. En los momentos buenos es fácil llevar las cargas que soportamos, pues las alegrías hacen que estas cargas sean tan ligeras como una pluma. Pero cuando llegan los momentos malos esas cargas dejan de ser ligeras, y se hacen mucho más pesadas de lo que nos parece. En esos momentos es que la carga puede convertirse en un problema, los amigos pueden ayudar a quitarle peso a eso que nos esta impidiendo el desarrollo feliz de nuestra vida. Pero no solo los amigos, si no que desviar nuestra atención a otros asuntos pueden llegar a beneficiarnos dejando que esas cargas queden un poco más retrasadas y poco a poco tengamos más facilidades para arrastrarlas tras de nosotros. Todas las carreteras tienen baches, y en todos los caminos de tierra si vas muy rápido puedes derrapar. Pero lo importante de esos momentos es aprender, apoyarte en los amigos y seguir caminando. No tiene sentido pararse en mitad del camino y mirar hacia lo andado

Elegir el camino

Hace tiempo que no escribo, y la verdad lo echaba de menos. En estos días la vida no ha dado un vuelco enorme ni tan siquiera el mundo ha cambiado un ápice. Pero si que han cambiado pequeñas cosas, esas pequeñas cosas que aunque no nos damos cuenta marcan el camino que seguiremos. Entre esas pequeñas cosas que ha vuelto mi pasión por la lectura, y es que leer un buen libro nunca está demás, si la historia te interesa acabas por engancharte tanto que necesitas saber que pasará en el capitulo siguiente lo antes posible. Otras de las cosas que he rescatado ha sido mi antigua colección de música, esa música que aunque no pongan en las discotecas, dicen algo en sus letras. Y es que en la vida hay cosas que te marcan. Las personas somos como una esponja y no solo durante la juventud, sino durante toda nuestra vida. Se nos contagian inconscientemente pensamientos, manías y gustos de otras personas. Somos el resultado de nuestro camino, no somos nosotros quienes hacemos el camino, si no nu